Ahora podemos saber que se basa en técnicas de marketing que NO requieren de inversiones enormes para generar impacto, visibilidad y alcance. Es una estrategia donde se mezcla la creatividad con recursos limitados, lo cual exige a la misma creatividad.
Las grandes, enormes y poderosas marcas cuentan con un músculo financiero el cual tiene la capacidad de crear, pagar y mantener una campaña publicitaria en medios masivos, tradicionales, con costos elevadísimos, pero con retornos igual de grandes.
Pero ¿Qué pasa con las pequeñas y medianas marcas que no cuentan con ese presupuesto? Pues, marketing guerrilla, amigos míos. Esto no significa que las grandes marcas no puedan hacerlo, claro que no. Al contrario, muchas veces lo hacen, y de maneras excepcionales.
En general, el marketing guerrilla es una estrategia de publicidad (en su mayoría de veces BTL) la cual busca acercarse mucho más a los usuarios, generando vínculos emocionales (no invasivos), inyectando la menor cantidad de presupuesto para generar la mayor cantidad de experiencia con la marca.
Actualmente se busca mucho, debido a la tecnología y la hiperconectividad, la viralidad, lo que antes también sucedía con los medios tradicionales, pero con otro término, el freepress. Esto es importante porque es gratis, y debe ser un efecto automático. Cuando alguien habla de lo que haces y lo comparte, lo hace porque le nace, porque le gusta lo que ve y quiere compartirlo con otras personas.
Entonces, debes ser muy creativo para poder irrumpir en la cotidianidad de las personas, generar vínculos y emociones, con el menor presupuesto posible, con toda la creatividad posible y enfocado hacia la viralidad.